Como ya todos saben, nuestro país se despertó de golpe el sábado 27 de febrero a las 3:34 am con un terremoto 8,8 grados en escala Richter, epicentro en el sur. Fue tremendo, los 2 minutos mas largos y terroríficos de nuestras vidas. Esa noche yo yo habia anunciado que seria un alarga noche ya que Renato estaba con algo viral y vómitos. Por esa razón dormí yo con el en nuestra cama y Neil en la cama nido debajo de la cama de Bruno...muy apropiado!!! Desperté con los primeros movimientos, y cuando la cosa se puso fea tomé a Renato en brazos y me ubiqué en el umbral de la puerta, debajo de una viga. En medio de la oscuridad aparece Neil con Bruno en brazos y con una enorme linterna que no se como llegó a sus manos. El ruido era horroroso, todo crujía, se escuchaban cosas que se rompían, un desastre mayor. Era igual que estar en un barco en medio de una tormenta, la casa bailaba, se ondulaba todo...Y estábamos en silencio abrazando a los niños, por mi cabeza pasó un pensamiento que este seria el fin de todo, hasta aqui llegaba nuestra existencia. Asi de terrible. En silencio, a los pies de nuestra madre naturaleza.
Después de todo eso, después del feo ruido, el silencio es atroz....ese silencio eterno cuando dimensionas lo que está pasando. Me da terror recordarlo.
Dejamos a cada niño durmiendo , y salimos afuera a compartir el momento con nuestros vecinos, tomamos café, conversamos...una que otra llamada telefónica. Mi papá estaba solo en su depto. de Quilpué, temía por él, por como resistiría el edificio, por su presión alta...y mi mamá al lado del epicentro, en unas termas de Chillan con su hermana....que horror. Al otro día ya teníamos a toda la familia ubicada y todos bien...
La experiencia ha sido un muy mal recuerdo, y las imágenes de la tv peores. Un duro golpe para nuestro Chilito. Pero nos sabremos reponer, como siempre...
Y hoy el broche de oro...Bruno hoy con vómitos y fiebre...un pollito en la cama. Hoy dormiremos repartidos, Neil con Renato y yo con Bruno, hasta que pasen los virus y el miedo.