lunes, mayo 27, 2013

Primer post del año

Mi último post fue en noviembre del año pasado, medio año atrás! pero bueno, antes de dar por muerto este blog, algunas cosas. En febrero pasado empezamos un tratamiento con medicina biológica porque Bruno llevaba meses, si...meses, durmiendo noche por medio. Las otras noches no pegaba ojo y tampoco lo hacía de día. Las noches que no dormía su apariencia era distinta, labios mas enrojecidos, pulso acelerado, tenso. Ahora después de 3 meses de glóbulos, pastillas sublinguales, gotas y preparados homeopáticos varios, se esta produciendo un cambio en su patrón de comportamiento, por llamarlo de alguna manera. Ahora se duerme a una hora promedio de 2 am, y 1 vez a la semana ocurre que no duerme nada. Algo es algo. Nuestra pediatra biológica recomendó que durmiera 8 horas , ni más ni menos, aunque a veces lo despierto después de 9 o 10 horas. 

 Anoche fue de esas noches en las que no pegó ojo. Y hoy el sueño lo atrapó a eso de las 8 am. Por un tema de horario y horas sin ingerir alimento, lo desperté después de 7 horas de dormir. Pero pasó algo. Llevé una bandeja, y por una mala y torpe maniobra cayó con plato, comida y todo al suelo. Bruno aun dormía. Corrí a la cocina a buscar algo para limpiar y al entrar veo su carita con los ojos extremadamente abiertos y mirada fija. Ya. Esa cara la conozco...convulsión. Lo puse de lado, para que respirara mejor, tomé los minutos, 1, 2 y ya. De a poco fue cediendo. Acto seguido, una larga siesta de 3 horas. Una persona con epilepsia y privación de sueño hace más descargas, por lo tanto dentro de todo es algo que considero esperable. Mi duda es si el tremendo golpe del plato en el suelo me imagino que lo despertó de golpe...influirá en algo?? 

 Bueno, como sea, vuelvo a sentir ese miedo. La epilepsia me da miedo. Las convulsiones de Bruno siempre han sido cortas, hasta 3 minutos. Pero, y si mañana no es así?? El miedo me atrapa con pensamientos horribles y cargados de negatividad. Se que no debo darle energía a esos pensamientos. Eso. Si pudiera borraría la epilepsia de esta historia. Pero como no puedo borrarla, habrá que acostumbrarse a vivir con ella. Es parte de Bruno. Que difícil. Por un lado las drogas que producen este insomnio y por otro controlar las crisis. Aunque cada vez mi comportamiento es mas "tranquilo" al enfrentar una crisis, el miedo está ahí dentro, latente. Mi prueba de fuego fue una vez que, con varios meses de embarazo, Bruno tuvo una crisis en plena carretera con cianosis y todo. Era de noche, yo sola en medio de la nada entregada a lo que pudiera pasar. Después de eso, lo de hoy es un detalle. 

Pienso que la suma de experiencias ante cosas así te van armando, preparando cada vez mejor para lo que venga. Bueno, es como la vida no más. Eso.