lunes, marzo 16, 2009

Viviendo con trombofilia


Estaba revisiando los post de este blog y vi que no he dedicado ningun post a la trombofilia, uno de los protagonistas clave en lo que gatilló la hemorragia cerebral de Bruno desde, al parecer, antes de nacer.

Yo tengo trombofilia hereditaria, tambien Bruno, mi padre y tal vez Renato (lo que será estudiado pronto). Pero, que es esto de la trombofilia? Es un trastorno en los mecanismos de coagulación que predisponen a las trombosis o a la coagulación exagerada. En si no es una enfermedad, sino una condición de riesgo ante situaciones puntuales, tales como el embarazo. Existen varios tipos de Trombofilia, la nuestra es Factor V Leiden. Este tipo se da entre el 5 al 9% de la población caucásica. Esta se heredan con un patrón autosómico dominante, lo cual significa que basta con heredar el gen de uno solo de los padres para resultar afectado. Cada uno de los hijos de un padre o madre afectados tiene una probabilidad del 50 % de heredar la trombofilia.

¿Cómo se diagnostica? Con un examen de sangre, hoy en Chile de un costo algo elevado.

¿Qué riesgos implican las trombofilias durante el embarazo?
La mayoría de las mujeres que padecen una trombofilia tienen un embarazo sano. Sin embargo, pueden tener más probabilidades que otras mujeres embarazadas de desarrollar una tromboembolia venosa o ciertas complicaciones durante el embarazo.

Algunas de las complicaciones durante el embarazo:
  • Pérdida del feto. Puede ocurrir al final de primer trimestre (aborto espontáneo) o durante el segundo o tercer trimestre (nacimiento sin vida).
  • Desprendimiento de la placenta. En este caso, la placenta se desprende en forma parcial o total de la pared uterina antes del parto. Su desprendimiento puede causar una hemorragia intensa que pone en peligro la vida de la madre y del bebé. Los médicos creen que estos problemas pueden ser consecuencia de la formación de coágulos sanguíneos en los vasos de la placenta.
¿Cómo se trata la trombofilia durante el embarazo?
Algunas mujeres embarazadas que tienen trombofilia son tratadas con un fármaco anticoagulante llamado heparina (que se administra mediante inyecciones una o varias veces al día) o una nueva versión llamada heparina de bajo peso molecular, en combinación a veces con aspirina. Estos fármacos no atraviesan la placenta y son seguros para el bebé.

Mi segundo embarazo, de alto riesgo por la existencia de la trombofilia y por los antecedentes de trombosis placentaria en el primer embarazo, fue tratado con heparina y aspirina. Debía inyectarme 2 veces al dia con ese anticoagulante, en las parte superior de la pierna (muy doloroso, no lo recomiendo), el brazo o el abdomen (lugar menos doloroso para los pinchazos...). Ademas debia usar una dosis de Cardioaspirina. El tratamiento fue de bajo costo ($15.000 mensuales aprox.) y con excelentes resultados gracias ademas al equipo médico y matrona que me asistieron.

Gracias a un simple examen de sangre y unas inyecciones debajo costo, Renato tuvo la opción de nacer sin complicaciones. Bueno, esas son las oportunidades que nos da la vida. Un par de veces este pensamietnto hacia que sintiera lo injusto que habia sido todo con las complicaciones del primer embarazo. Pero ahora me es imposible imaginar a Bruno de otra manera. Su parálisis es parte de él, y es parte de nuestra vida. Bruno no sería Bruno de otra manera.

Asi de simple, asi de extraño.

5 comentarios:

Mami dijo...

A veces también me pregunto: "¿Cómo sería si....?" y muchas veces no me imagino otra forma distinta de la que vivimos...Asi es "mi" enana...asi la amamos, la cuidamos, la protegemos y la hacemos sentir que tiene un lugar especial dentro de la familia, al igual que su hermana..:)

Con el segundo embarazo me cuidé hasta la exageración... controles médicos periódicos y cualquier infección que apareciera en el horizonte era atacada de raíz... y nació Vale, de casi 40 semanas...:)

Las dos son nuestros soles...

Gracias por compartir y un abrazo....

Escuela para todos Luz ONG dijo...

Muy buewn blog, los conoci a través de Luisa.

Un beso

Alejandra

pd: respetando la fuente sacaremos info para el programa de servicio de radio INCLUSIÓN EDUCATIVA.

Anónimo dijo...

Hola, mencionas que hay examenes con un costo muy elevado pero que permiten diagnosticar la enfermedad, manejas cifras concretas de los posibles examenes.Saludos

Joselin dijo...

¡Excelente! Gracias por escribir lo que muchos/as pensamos, leemos o simplemente deseamos olvidar sobre esta condición que es tan difícil de aceptar a veces y a veces es tan enriquecedora, ya que nos hace fuertes.
Soy una joven que posee una trombofilia hereditaria(Mutación del gen de la protrombina), la que a mis cortos años me ha causado dos embolias pulmonares, una de ellas (la primera) masiva, casi me costó la vida. La segunda, sólo fue una problemática con la dosis de anticoagulante.
Vivo entre la alegría que me da el estar viva y la aflicción de no saber qué me deparará el futuro.
Tengo muchos miedos, pero deseo enfrentarlos con valentía y optimismo, pero no es fácil.
Me parece que lo mejor es seguir adelante...
Un saludo y gracias por dejar al mundo leer estas líneas.

Ruth Troncoso dijo...

hola, tengo trombofilia, se me declaró recientemente aunque mi trombo es desconocida, tuve una pérdida en mi 33 semana de gestación, tuve 3 accidentes cerebro vasculares, y uno pulmonar, nada me permitió indicar que era lo que pasaba y que debía consumir anticoagulante. Los exámenes son caros, alrededor de $250.000- el valor del medicamento es caro, hoy existe una producto coaguchek, para realizar diagnostico y tratamiento portatil, igualmente es caro. Pero en definitiva lo ´´unico que nos alivia y nos permite estar bien es seguir con el tratamiento como corresponde. Espero de todo corazón que Bruno siga recuperándose.