La casa nueva, no se si es por un tema espacial, o la energía del lugar o esa sensación permanente de estar de vacaciones, ha permitido que Bruno y Renato se acerquen. Renato agarra la silla de Bruno y lo pasea matandose los dos de la risa, muy complices. Y hoy, me vi espiandolos por la ventana filmando como jugababan en el suelo con un género. La carita de los dos muertos de la risa, me encanta...verlos complices, construyendo su mundo es lo mejor que ha pasado aqui estos días.
Aprovecho a contar lo distinto que es este lugar, la gente, el aire, los sonidos y olores. Los días son eternos, hay tiempo para todo, incluso para hacer varias pausas e instalarse a comer sandía de la zona varias veces al día, o salir afuera y sentarse y simplemente escuchar los pájaros. Además por fin tenemos ayuda 2 veces por semana, una señora que además de vivir a poca distancia caminando desde aqui, hace con gusto las cosas y es un super apoyo en varios sentidos.
Ya, mejor no sigo porque este post solo era para mostrar a estos dos hermanos en acción, otro día cuento más detalles de lo que sgnifica esto de vivir a 60 km. de Satiago.
Ya, mejor no sigo porque este post solo era para mostrar a estos dos hermanos en acción, otro día cuento más detalles de lo que sgnifica esto de vivir a 60 km. de Satiago.