lunes, enero 07, 2008

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Aquí va algo interesante para compartir. Lo encontré en el boletín electrónico sobre discapacidad http://www.pasoapaso.com.ve/.

Decisiones...
Sobre Alicia: es mamá de Andrés, Juan y Ana, una joven con parálisis cerebral
México. Agosto 2002

Todos los padres tomamos diariamente, a veces sin apenas notarlo, decisiones que son determinantes en la vida de nuestros hijos: la forma de educarlos, el lugar donde vivimos, la escuela a la que asisten, la forma en que mostramos afecto, la manera en que disciplinamos, nuestros si y nuestros no; todo eso teje una red a partir de la cual él se construye y reconstruye a sí mismo.

Cuando nuestro hijo tiene necesidades especiales, una de las causas de tensión más grande para los padres es que tenemos que tomar decisiones que si se nos presentan como definitivas, nos parece que cada elección puede cerrar o abrir el mundo para ellos. Hacer o posponer una operación, darle una medicina que puede tener efectos secundarios, elegir un método de rehabilitación, un sistema de educación, un equipo para movilidad y, en algunos casos, elegir hasta el sistema de comunicación que usará nuestro hijo.

Todas son decisiones difíciles porque no existen las panaceas que sirvan en todos los casos; cada método, cada alternativa y cada opción lo son realmente en función de las necesidades y capacidad específicas de nuestro hijo.

Para tomar decisiones necesitamos información. Tenemos que saber con claridad en qué consiste la opción, qué demanda de nosotros y cuáles son sus consecuencias esperadas.

Necesitamos también observar con amor y cuidado a nuestro hijo. Desde la subjetividad radical de ser padres, buscamos centrar nuestra mirada en él, conocerlo bien, porque es una elección que hacemos no para nosotros, sino por y para él.

Otro elemento fundamental para tomar una opción es el diálogo con la pareja, con el propio niño, con los profesionales más experimentados y, también, con las personas más cercanas a él. Cada uno aportará sus piezas del rompecabezas para reconstruir un panorama completo.

Por último, para tomar decisiones tenemos que estar en paz con nosotros mismos, asumir que estamos resolviendo con los recursos que tenemos hoy, que nada es tan definitivo, que en muchos casos tenemos que probar, observar e intentar de nuevo y, que si es necesario, siempre podemos rectificar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué linda reflexión!!!
Gracias por compartirla.
Fabi

EMBelieve dijo...

Si. Linda reflexion.
Eugenia :)