No es fácil tomar decisiones, es una de las cosas que me cuestan. Cuando creo haber definido que hacer, me devuelvo, voy de allá para acá, me arrepiento, y así. Eso con todo, desde comprar algo hasta como llevar la educación de los hijos. Y por supuesto, con mucho miedo a equivocarse y meter las patas. Pero eso es algo que hacemos todos los días, elegir. Con respecto a Bruno, lo único que no nos ha costado elegir fue el haber dejado todo atrás y hacer ABR.
Me di un pequeño tiempo de averiguaciones sobre el tema de la integración escolar, conversaciones con personas que trabajan con integración, incluso alguien del Ministerio de Educación, y algunas mamás que nos llevan un par de años de adelanto. Aquí rescato algunas ideas...
- No basta con la buena intención que tenga un colegio en "integrar" al niño. Es decir, integrar no es recibir al niño y que esté dentro de una sala de clases. Debe existir un programa de integración real, con adaptación de contenidos curriculares. Que podamos verlo por escrito, y por supuesto que se cumpla!
- Integrar a un niño con compromiso motor como el de Bruno es, en general, costoso. Los pocos colegios que lo hacen, exigen ademas que el niño vaya con asistente. Entonces, la integración no es posible para todos. Pero dije en general, porque sí existen colegios municipales con planes de integración pero con muy pocos cupos.
- Para integrar a un niño, éste debe comunicarse ya sea con lenguaje oral o comunicación alternativa. O sea, que sea evidente que el niño se comunica.
Bruno no maneja aún herramientas de comunicación alternativa. Debemos trabajar en eso, si no hay lenguaje oral. Por lo mismo, la idea de sacarlo del jardín ya es una decisión tomada.
Manejamos dos opciones...una es contratar una educadora diferencial que trabaje en la casa unas horas todos los días. Pero ahi surjen algunas dudas, por ejemplo, por estos días Bruno ha vuelto a presentar intolerancia ante algunos ruidos, como la aspiradora, un grito o llanto de su hermano Renato. Eso lo altera en exceso, entonces trabajar en la casa tal vez sea un problema.
La otra opción, un colegio diferencial. Aunque siempre hemos mostrado cierta resistencia ante esa idea, creo que debemos sacarnos los prejuicios, ir a conocer algunos y tomar la decisión.
Parece que lo único claro es que nos mueve la necesidad urgente de entregar a Bruno herramientas para que pueda comunicarse. Cada día es mas notoria su necesidad.
- Por nuestra parte, no nos proyectamos tan a largo plazo. Es decir, no sabemos que va suceder 2 años más...hoy Bruno tal vez necesite un colegio diferencial, pero tal vez mañana no. O tal vez si, quien sabe...Solo tenemos certeza de las necesidades actuales, mañana serán otras, y así.
Bueno, resumiendo, parece que esto es algo que se construye día a día. Opiniones hay de todo tipo y para todos los gustos. Si decidimos lo correcto bien, sino bien también!